Christine ha perdido su empleo de camarera por llegar tarde al trabajo, después de ayudar a una mujer mayor que sufrió un accidente. Además, su exmarido quiere quitarle la custodia de sus hijos. Para colmo, el casero le ha dado un ultimatum, si no paga se irán a la calle. Cuando la mujer accidentada se recupera, le pide a su nieto Jason que encuentre a Christine para agradecerle cuanto hizo por ella.