"No habréis visto nada hasta que no veáis el Sol a través de los anillos de Saturno" exclama el astronauta Steve West. Pero precisamente lo que acaba de maravillar son unas extrañas radiaciones que convierten su cuerpo en una carnosa y viscosa masa de carne. Una vez en el hospital, se dará cuenta que lo único que necesita es carne humana y la enfermera que lo cuida será su primera víctima. Escapará del hospital y se refugiará en los bosques a la caza de más víctimas que sacian su hambre. El doctor Ted Nelson será el único capaz de frenar esa amenaza mortal en la que se ha convertido el pobre West.