Una noche hace cinco años, Chiharu se presenta en casa de Takumi y le confiesa que se ha acostado con el director del departamento de programación porque era la única forma de conseguir hacer un programa infantil. Chiharu rompe a llorar y Takumi se acerca a consolarla, quien acaba besándola. Tras pasar la noche juntos, Takumi lleva a Chiharu en su coche y durante el camino… Ya en el presente, Kaoru relata en la oficina lo que les sucedió a Takumi y Chiharu hace cinco años y por qué Takumi dejó de diseñar. Ese mismo día, Urae recibe una llamada telefónica de una amiga con una propuesta.