Evaristo regresa a Urrao apoyado en su bastón, está determinado a desentrañar el misterio, mientras la fiscal señala a Tiberio como el principal sospechoso al encontrar un bate en su oficina. Michelle enfrenta una oscura amenaza: un tratante de blancas. Rigo, Edward y Adriana, preparan su viaje a Venezuela, pero Rigo no tiene pasaporte; ellos se arriesgan y entran por una trocha.