Mientras el Chavo lee una revista del Chapulín Colorado y Quico lo molesta sin intención alguna, el Señor Barriga le solicita a Don Ramón el trabajo de enyesar todas las paredes del patio trasero de la vecindad con la condición de perdonarle unos meses de renta y éste aprovechando su conocimiento en el área, le dice que fue yesero hace años anteriores, pero una vez que empieza a trabajar el Chavo y Quico con su presente inocencia, se cruzan en su camino y creen que el yeso que se escuentra en el patio es "leche de burra" y éste empieza a ofrecerles a todos.