Bruno (Gonzalo), un apuesto cantante, ídolo de las jóvenes, llega al pueblo para grabar un vídeo musical. Bea y Desi están locas con él y los chicos están celosos. Bruno es famoso, guapo y rico, pero no es feliz y, por las noches, se refugia en la playa, donde conoce a Chanquete y le confiesa la realidad de su vida.